Acabo de leer este texto en la página de Facebook de Exel, una línea de cosméticos muy reconocida y me pareció interesante para difundir. Es preciso y aclara una gran confusión que suele darse en relación a la piel. Muchas personas con piel sensible creen tener rosácea mientras que esto no es así. No toda piel enrojecida tiene rosácea. La rosácea es una enfermedad de la piel y como tal debe ser diagnosticada por un profesional, por lo que, ante la duda, siempre les recomiendo consultar a su dermatólogo. Por mi parte, como cosmiatra, considero fundamental poder identificar las diferencias a la hora de aplicar un tratamiento adecuado.
Espero que les parezca interesante también! beso grande! hasta la próxima! Daina.
La expresión “piel sensible”, sirve para denominar a las pieles que reaccionan con más o menos virulencia ante los estímulos externos o internos a los que están sometidos.
Algunos la consideran como un biotipo cutáneo, pero dado que la sensibilidad tanto se puede dar en una piel oleosa, seca, mixta, etc., podemos decir que es un estado o una manifestación con determinadas características que se puede presentar en cualquier tipo de piel.
Esta predisposición especial a los trastornos se debe a una permeabilidad anormal de la capa córnea, que pierde su función de escudo protector (barrera) y deja que se cuelen al interior sustancias nocivas o sensibilizantes. Además, existe una hiper-reactividad de la micro circulación cutánea debido al, debilitamiento de las defensas naturales.
Por otro lado, está la rosácea, que siempre se asienta en una piel sensible o puede sensibilizar una piel, pero no todas las pieles sensibles tienen rosácea. Esta problemática es de tipo vascular y se caracteriza por la presencia de eritema permanente o difuso y su lesión elemental es la telangiectasias.
La importancia desde el punto de vista cosmetológico está dada en el correcto diagnóstico diferencial que permite al profesional aplicar el tratamiento y los productos adecuados para cada caso en particular.
