"La teatralidad dio paso a la sencillez" creo que de esta manera puedo resumir un poco lo que siento que sucedió con el maquillaje propuesto para el primer desfile de Alta Costura de Dior de la mano de su nuevo director creativo, Raf Simons.
Debo reconocer que, como siempre, busqué entusiasmada las imágenes esperando ver una explosión de colores, texturas, cejas espectaculares, sombras atrevidas que no acatan reglas, brillos y bocas sensuales.
Pero al abrirlas me encontré con que toda la teatralidad, el drama, la opulencia y el espectáculo al que estaba acostumbrada se transformo en sencillez, sobriedad y minimalismo.
Allí mismo fue cuando recordé que Dior es de Dior y no de Galliano.
La colección me pareció maravillosa! pero si, debo decir que extrañé un poquito la creatividad, lo diferente...
Siento, que en lo que a maquillaje respecta, se quedó a mitad de camino. Lo encontré descolgado de la idea general.
Hubiese preferido encontrarme con un maquillaje mucho más fresco, natural y sencillo de colores neutros antes que esto para acompañar la propuesta de la colección y de la adorable decoración del lugar: un millón de flores para cuatro habitaciones adornadas en escala de colores: la primera, blanca, de orquídeas; la segunda, amarilla, de mimosas; seguidas por la sala de las peonías y rosas; para cerrar con la habitación azul de los iris. una poesía visual!
El maquillaje estaba compuesto por un color de sombra que recorría el párpado móvil + un delineado con colita en un tono contrastante + labios ombré (última moda! es también llamado "dimentional lips" o aún más fácil: "labios pintados con 2 colores de labial! jeje) en el cual predominaron los colores Flúor (al igual que el año pasado)
Lindo make up, pero predecible (aunque me cueste decirlo, ya saben cuanto adoro esta marca!!!)
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Besos!!! hasta la próxima! Daina.
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