Si hay algo de lo que se quejan las fumadoras es que se notan que la piel no está tan radiante como cuando no fumaban. Lo suelen notar cuándo dejan este vicio y hay algunas se preguntan ¿por que no lo habré hecho antes? Este consejo es para aquellas que a día de hoy no han podido dejar de fumar y quieren contrarrestar este inconveniente.
Tienen que aumentar, y mucho, la ingesta de vitamina A.
La vitamina A Pertenece al grupo de las vitaminas liposolubles (soluble en grasa) es esencial para el organismo.
Esta vitamina está presente en los alimentos de origen animal en forma de vitamina A pre-formada y se la llama retinol mientras que en los vegetales aparece como provitamina A, también conocidos como carotenos (o carotenoides) entre los que se destaca el beta caroteno.
La encontrarás en todos los vegetales de color naranja, rojo y amarillo o también en vegetales verdes oscuros.
El tabaco hace disminuir los niveles de vitamina A en el organismo y produce cambios en la cantidad y en la calidad del colágeno y elastina que produce tu piel. Otro apunte importante es que las arrugas de las fumadoras son distintas de las de las mujeres que no fuman, estas son más estrechas, profundas y con contornos bien marcados.
¿Donde se notan más? en los labios y en la temidas patas de gallo, el ejercicio que van haciendo los músculos cada vez que fumas se van quedando en la memoria de nuestra piel e incluso despues de haber dejado el vicio quedarán para siempre. Si dejaste de fumar, ¿notaste diferencias en tu piel?
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Es una entrada de: www.boquitasmakeup.blogspot.com
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